UNA HISTORIAS DE DESAMOR...

Era un chico, amaba dibujar, dibujaba muchas cosas, rara vez dibujaba personas, así de casualidad se topó en el bus con una chica que llamó su atención, muy Linda de ojos prefectos y sonrisa dulce. Caminando, encontró un parque donde relajarse, sentarse bajo un árbol y dibujar lo que veía, entonces...cuando ve una tienda de en frente...ve a esa chica nuevamente y él, se sientia extraño, no podía dejar de observarla, entonces, sacó lápiz, papel y empezo a dibujarla, desde esa vez iva más seguido al parque, solo por dibujarla, sus dibujos eran cómo si tuvieran vida, eran hermosos según la gente. uno de esos días, él fue cómo siempre a sentarse bajo ese mismo árbol de siempre y ve a esa chica con al parecer su novio, ambos contentos y riendo, el dibujante solo se decepcionó un poco pero lo asimiló, seguía yendo pero no muy seguido, hasta que un día vio a la chica llorando y abrazada de su amiga, a él por una extraña razón le dolía verla así, por ello, se levantó y se acercó a la tienda cómo un cliente más, compró una bebida y la saludó a la señorita, por primera vez, hablaron brevemente:
-¿Que te sucede? Disculpe si la incomodo con mi pregunta
-No, nada gracias por preguntar, solo que los hombres son unos idiotas. Respondió ella entregándole su bebida y su cambio a aquel dibujante.
-bueno, espero que lo superes. respondió él, le acercó su pañuelo para que seque sus ojos y se fue.
Al día siguiente él cómo siempre, la dibujaba, pero ya no dibujaba esa sonrisa, porque ya no lo tenía, luego con sorpresa ve que la chica se esta acercando a él, el asustado porque tenía los dibujos regados, los quiso guardar, arrugándolos en el intento. Y entonces, ella estaba ahi, frente a frente, él se levantó cómo pudo y hablaron nuevamente.
-HOLA ¿que haces aquí?. Preguntó ella con una
sonrisa muy pequeña.
-Hola, pues aquí me relajo pero ya me voy respondió él y cuando dio tres o cuatro pasos cayeron dos de sus dibujos y ella los recogió. El dibujante estaba muy tenso y asustado de lo que podría pensar ella...
-¿Soy yo? Preguntó ella
-si dibujo a muchas personas me dedico a esto.
-tienes más? Muéstrame están hermosos. Y así pasaron la tarde hablando y viendo los dibujos, él no lo pensó dos veces y le preguntó el porqué lloro tanto unos días, quería saber donde se fue esa hermosa sonrisa, y pues... al parecer su novio tenía otra vida y la engañaba con cualquier otra chica que se le pasaba. Y así se hizo de noche, se despidieron sin antes quedarse en verse al día siguiente y así fue, a ella le gustó tanto los dibujos que quiso posar para él, él,muy comento empezó a dibujarla, esta vez con el consentimiento de ella, así pesaron los meses se hicieron muy cercanos, los amigos y familiares los veían cómo futura pareja, jugaban, corrían, reían escandalosamente tan hermoso, y se hicieron novios después de mucho, era cómo sacada de una película pero luego...llegó el caos.
Ella estuvo fría y algo indiferente con él, como si fuera un amigo más,o menos que un amigo lo trataba. pero el siguió soportando eso, a pesar del dolor que le causaba, le llevaba Rosas, sus chocolates favoritos pero a ella ya no le gustaba hacer las cosas que hacían antes. Una noche el no podía dormir, muchas preguntas llegaban a su cabeza, tratando de pensar en donde falló para que ella cambie, que no le gustó, entonces sonó el teléfono.
-Hola, ¿Puedes salir? Estoy afuera de tu casa. Era ella, a altas horas de la noche, casi de madrugada afuera de la casa de él, él no lo dudó y bajo corriendo cómo un niño para abrazarla. Ella lo hizo a un lado y le dijo que tenía que contarle algo
-Quiero que seas fuerte por lo que te voy a decir, eres un buen chico y me apoyaste mucho pero no fui muy sincera contigo, estuve en contacto con mi ex, si, el mismo que me lastimó, lo noto diferente y decidimos volver a
intentarlo, por eso estaba fría contigo, quería que dejes de quererme pero tu te acercabas más, lo siento pero no puedes continuar así, no te lo mereces.
-Lo suponía, no te preocupes, se les veía bien juntos, eres hermosa con esa sonrisa, ahora entiendo la razón del porqué apareció nuevamente, no olvides que eres única y que siempre seré tu mayor admirador, no vuelvas a llorar por nadie, no lo merecen. Adiós y suerte, mi vida.
Sin más que decir él esperó a que ella pare un taxi, luego él se metió a su casa, estaba tranquilo, pero apresuró el paso, corrio a su habitación cerró las puertas, puso música alta y empezó a destrozar todo, con lágrimas en los ojos, cada dibujo, cada foto era arrancada de las paredes, sus cosas, su vida, todo estaba por los suelos algunas hojas en blanco caían los lápices por todos lados, se arrinconó a un lado de su cuarto, cerca a una ventana de donde se veía una hermosa Luna, cogió lápiz, papel y empezó a escribir los versos más tristes y profundos que algunos dijeron leer, prometiendo así dejar eso de los dibujos para siempre...